El hombre de la cámara

El hombre de la cámara
Fotograma del filme de Dziga Vertov, El hombre de la cámara (1929)

jueves, 28 de mayo de 2015

DISCUSIONES DE FRONTERA: Comentarios sobre ficción y documental

“Para mí, cineasta y etnógrafo, no existe prácticamente ninguna frontera entre el film documental y el film de ficción. El cine, arte del doble, es ya el pasaje del mundo de lo real al mundo de lo imaginario, y la etnografía, ciencia de los sistemas de pensamiento de los otros, es una circulación permanente de un universo conceptual a otro, gimnasia acrobática en donde perder pié es el menor de los riesgos.”[1]
Jean Rouch
 Parece interesante volver a una discusión de años, con las palabras de un realizador que puso en los ojos del publico tanto películas etnográficas como documentales de ficción. Marc Piault, presidente del comité de film etnográfico y organizador del coloquio internacional sobre Jean Rouch que tuvo lugar en París a finales de 2009, considera que sus películas son la mezcla de lo real con la ficción, la invención de lo real por la ficción y de la ficción por lo real.[2]
Aunque históricamente se ha creído que existe un cine documental construido a partir de la captura de la realidad, y un cine de ficción que surge de la imaginación de un individuo,  es tentador no poner entre comillas la definición de una y otra. La Obra de Rouch, así como la de muchos otros, muestran que la frontera entre documental y ficción es mas bien difusa.
En la segunda mitad del siglo XX, y con los ánimos de definir con mayor claridad aquello que llamaban genero documental, Eric Barnow se dio a la tarea de reunir algunos textos fílmicos para establecer categorías entre un gran grupo de películas documentales, en relación al contexto histórico y social donde cada uno de estos discursos surgieron. Mas tarde , Bill Nichols haría algo parecido. Del análisis de un conjunto de producciones a lo largo de la historia, clasifico cinco modalidades de discurso documental: expositiva,  de observación, interactiva, reflexiva y performativa. Pero estas categorías, mas que definir lo que se puede o no calificar como documental, o aclarar los limites que lo separan de la ficción,  se reducen a una forma de estudiar varias clases de discurso; a un método académico para realizadores.
De ninguna manera este texto pretende dar un veredicto entre lo que es documental y lo que es ficción. Es verdaderamente positivo que no exista un limite entre las dos. Ese espacio difuso no complejiza la realidad cinematográfica, como muchos podrían creer, sino que le da riqueza al panorama actual: aumenta las posibilidades creativas (narrativas o expresivas) que tiene un realizador al momento de producir una película. 
Godard afirma que “todos los grandes filmes de ficción tienden al documental, como todos los grandes documentales tiende al cine de ficción… “. Es un hecho que el realizador puede echar mano del lenguaje audiovisual de uno y otro (ficción o documental) y trazar sus propios limites entre ellos. Él sabrá también si su trabajo se acerca mas a uno o a otro. El deseo de clasificar es tarea de los críticos. Hace muchos años que el cine dejo de ser en blanco y negro.



Andres felipe Chavez Camargo
Para Teoria e Historia IV

[1] Tomado de http://arditodocumental.blogspot.com/2007/10/la-puesta-en-escena- de-la-realidad-y-el.html
[2] “El cine vivo de Jean Rouch”, Rivera, Hernan, 2009

2 comentarios:

  1. Un adecuado uso bibliográfico, un tema pertinente y válido en la formación cinematográfica, sagaz crítica a la difusa fronteras de los generos audiovisuales

    Para cerrar: A pesar del blanco y negro no hay que desconocer el pasado, más aun cuando ese pasado trasciende la historia más allá de géneros y formatos.

    El trabajo se publicó unos días después de las fechas solicitadas.

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  2. Me retracto el trabajo se publico la fecha acordada

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