“Para mí, cineasta
y etnógrafo, no existe prácticamente ninguna frontera entre el film documental
y el film de ficción. El cine, arte del doble, es ya el pasaje del mundo de lo
real al mundo de lo imaginario, y la etnografía, ciencia de los sistemas de
pensamiento de los otros, es una circulación permanente de un universo
conceptual a otro, gimnasia acrobática en donde perder pié es el menor de los
riesgos.”[1]
Jean Rouch
Aunque históricamente se ha creído que existe un cine documental construido
a partir de la captura de la realidad, y un cine de ficción que surge de la
imaginación de un individuo, es tentador
no poner entre comillas la definición de una y otra. La Obra de Rouch, así como
la de muchos otros, muestran que la frontera entre documental y ficción es mas
bien difusa.
En la segunda mitad del siglo XX, y con los ánimos de definir con mayor
claridad aquello que llamaban genero documental, Eric Barnow se dio a la tarea
de reunir algunos textos fílmicos para establecer categorías entre un gran
grupo de películas documentales, en relación al contexto histórico y social
donde cada uno de estos discursos surgieron. Mas tarde , Bill Nichols haría
algo parecido. Del análisis de un conjunto de producciones a lo largo de la
historia, clasifico cinco modalidades de discurso documental: expositiva, de observación, interactiva, reflexiva y performativa.
Pero estas categorías, mas que definir lo que se puede o no calificar como
documental, o aclarar los limites que lo separan de la ficción, se reducen a una forma de estudiar varias
clases de discurso; a un método académico para realizadores.
De ninguna manera este texto pretende dar un veredicto entre lo que es
documental y lo que es ficción. Es verdaderamente positivo que no exista un
limite entre las dos. Ese espacio difuso no complejiza la realidad
cinematográfica, como muchos podrían creer, sino que le da riqueza al panorama
actual: aumenta las posibilidades creativas (narrativas o expresivas) que tiene
un realizador al momento de producir una película.
Godard afirma que
“todos los grandes filmes de ficción tienden al documental, como todos los
grandes documentales tiende al cine de ficción… “. Es un hecho que el
realizador puede echar mano del lenguaje audiovisual de uno y otro (ficción o
documental) y trazar sus propios limites entre ellos. Él sabrá también si su
trabajo se acerca mas a uno o a otro. El deseo de clasificar es tarea de los críticos.
Hace muchos años que el cine dejo de ser en blanco y negro.
Andres felipe Chavez Camargo
Para Teoria e Historia IV
Un adecuado uso bibliográfico, un tema pertinente y válido en la formación cinematográfica, sagaz crítica a la difusa fronteras de los generos audiovisuales
ResponderBorrarPara cerrar: A pesar del blanco y negro no hay que desconocer el pasado, más aun cuando ese pasado trasciende la historia más allá de géneros y formatos.
El trabajo se publicó unos días después de las fechas solicitadas.
Me retracto el trabajo se publico la fecha acordada
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