El hombre de la cámara

El hombre de la cámara
Fotograma del filme de Dziga Vertov, El hombre de la cámara (1929)

lunes, 1 de junio de 2015


Crónica de un verano

Este film documental de los años 60 dirigido por Jean Rouch y Edgar Morinque hace parte de la propuesta documental del cinéma verité, nos enseña la vida de algunos parisinos durante un verano.  En él tenemos un buen despliegue de elementos del documental, como lo es: la encuesta callejera, la entrevista, el seguimiento y la participación de los realizadores. Esto para hacer un retrato de la rutina, los sentimientos, los pensamientos y lo multicultural en los parisinos, tomando como personajes a hombres y mujeres de diferente origen.

París en los 60 se transforma en un motor de protestas marchas y luchas por parte de estudiantes de izquierda, trabajadores y sindicatos, que desemboca en el mayo francés o mayo del 68, este film que fue estrenado en el 61, nos permite ver cómo empieza esta transformación y como en la cultura parisina se incuba un espíritu de inconformidad. Por ejemplo un evento que marcó este año fue una manifestación pacífica de argelinos, pidiendo que parasen la violencia que Francia propinaba a Argelia, terminó con un enfrentamiento policial donde murieron 200 personas. En el film tocan el tema de la guerra en Argelia, estando en el verano del 60, por medio de una discusión durante un almuerzo, que surge de manera espontanea y con diferentes puntos de vista. Esta escena nos enseña la postura dividida que toma parís durante esta época, unos hablan de sus derechos, otros de negociar y otro que esa guerra dará un buen argumento para una película posterior.

Como vemos en este film puntos de vista de diferentes personas, también vemos el punto de vista de los realizadores.  Al pertenecer a la corriente de cinéma verité, usan elementos de ilusión cinematográfica del cine clásico, para mostrar la realidad de esta ciudad, entre los dispositivos que usan para dar a conocer dicha realidad, están los que recolectan datos, los que recrean memoria y los que generan discusión.

Los dispositivos que usan en este film para recolectar datos son la encuesta callejera y la entrevista. En estos dos dispositivos usan una pregunta que puede parecer sencilla, pero que descubre a las personas que la contestan sinceramente: ¿Usted es feliz? Los resultados en la encuesta callejera varían dependiendo de la persona encuestada, los que iban con mucho afán no contestaban, otros que se veían interrumpidos  daban una respuesta leve con un sí o un no y seguían su camino. Pero la respuesta de los que se detenían a contestar era bastante reveladora, los que decían que daban razones que tenían que ver con su familia, su salud y su belleza los que decían que no lo justificaban con su economía, perdidas familiares y su edad.

Las entrevistas fueron realizadas a personas escogidas de antemano, ellas se abrían más fácilmente, ya que eran entrevistas hechas en lugares que ellos conocían, como sus casas o trabajos.  Las respuestas a esta pregunta se cimentaban en la conformidad que tuviesen de su situación actual, casi todos comentaban lo difícil que era vivir en parís, cómo el trabajo los afectaba y cómo todos estaban trabajando todo el tiempo.

 A medida que avanzan las entrevistas, se empieza a reconstruir las memorias de los que son entrevistados, en los primeros momentos del film solo se les ve hablar de su pasado, pero más adelante se hacen tomas del que habla caminando por la ciudad y su voz en off hablando sobre lo sucedido.

La recolección de datos se transforma, de entrevista a seguimiento, dispositivo que predomina en este film.  Es el seguimiento de algunos parisinos, reuniéndolos para que se relacionen entre si y puedan discutir de su vida cotidiana, de sus trabajos, de sus amores, en fin de los que le les ocurra.
La construcción de memoria se vincula con la vida cotidiana, haciendo puestas en escena de la rutina diaria de algunos. Mostrando de cerca sus trabajos, relaciones, nivel social, sus pensamientos e intereses.  También este par de realizadores reconstruya memoria a través de imágenes fijas de en periódicos, que nos permite ver el contexto en el que se encuentran. Estos dispositivos que reconstruyen la memoria son en mi opinión muy importantes, dado que no solo nos dan contexto, sino que nos permiten apreciar la complejidad de las personas que vemos en la pantalla, así no solo los vemos hablar sobre si son o no felices, sino que entendemos con mayor riqueza la relación de lo que dicen con su pasado.

Otros dispositivos usados en este filme, son los que generan discusión y uno de ellos es el de reunir a los entrevistados y grabarlos mientras comen, mientras discuten sobre temas que surgieron en la conversación. Esto le da un aire mucho más real a lo que dicen, no nos importa que tan convincente es la información que nos dan, sino que sean ellos en esas condiciones los que nos dan esta información, pues así conocemos la forma de ser de los parisinos de 1960.

El otro dispositivo que genera discusiones dentro del filme, es la participación de los realizadores, ellos se meten a conversar con los entrevistados, sacando a flote sus sentimientos y haciendo una especie de sesión psicológica en la que algunos se abren para que conozcamos sus sentimientos. Así es que nos damos cuenta de la añoranza, la inconformidad que tienen ellos.


Por último quiero considerar algo que ellos mismos ponen en el inicio, y el ¿Cómo afecta la cámara a la realidad? Pero  lo quiero poner en estos términos ¿cómo afecta el cine a la realidad? Teniendo en cuenta que hay muchos cambios que el cine puede hacerle a la realidad, como el montaje: que cambia la temporalidad y hasta el sentido de lo dicho; Las puestas en escena: que representan la realidad y al ser otro filtro la distorsionan;  la misma presencia de la cámara, que  violenta la intimidad del ser y al sentirse expuesto opta por aparentar.
Sobre el montaje, en este filme tenemos un montaje cronológico, con insertos de puestas en escena y entrevistas que antes de evitar una perversión de la realidad se interesa por mostrar el interior de las personas que vemos, haciendo así que entremos a la realidad interior que puede ser mucho más significativa que una realidad objetiva.
Las puestas en escena que recrean la rutina y representan la memoria, la considero valida, puesto que es la manera más comunicativa, entendible, para mostrar estos acontecimientos.
En cuanto a la cámara, es cuestión de costumbre, después de que los que están siendo filmados se acostumbran a su presencia la pueden llegar a ignorar, uno de ellos lo confirma al final del film.

Este film, considero, toca una cantidad de fibras del ser parisino, con suficiente fuerza como para dejar oír el sonido de su cultura, unión de muchas otras; su pensamiento, inconformista por un lado, esperanzado por otro, Feliz e infeliz dependiendo de la situación; su economía, dura, llena de trabajo pero soportable. En fin nos permite ver y oír de manera muy similar a la realidad lo que fue la gente de esta ciudad en el año de 1960.   

Juan David Barbosa Murcia
Cod. 03361027

1 comentario:

  1. Un análisis detallado y auténtico que analiza los recursos cinematográficos que utilizan Morin y Rouch en su innovador documental. Mediante la descripción construye argumentos para presentar varias interpretaciones sobre la sociedad francesa, la relación cine y realidad. Disfruté su lectura

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